lunes, 24 de diciembre de 2012
Podríamos ser.
Podríamos ser todo y nada a la vez. Podríamos ser más y mejor. Podríamos ser un día cualquiera lleno de sorpresas. Podríamos ser un barco de papel que no se hunde en el mar. Podríamos ser una moneda de dos caras que siempre diga que nada va a salirnos mal. Podríamos ser verano en pleno invierno. Podríamos ser un beso de los que calan en los huesos. Podríamos ser muchas noches sin dormir. Podríamos ser un juego de uno jugado por dos. Podríamos ser miradas que se clavan. O palabras que se escriben solas en tu espalda. Podríamos ser un corazón dibujado con tu dedo en mi pecho. O una sábana blanca repleta de pétalos. Rojos, como mis labios en tu cuello. Podríamos ser norte, sur, este y oeste. Podríamos ser cualquier cosa que sueñes conmigo. Podríamos ser caricias que recorren caminos sin ningún final. O una canción por terminar. Podríamos ser una historia de ciencia ficción, comedia, terror, amor. Podríamos ser fuego sin quemarnos. Podríamos ser silencios llenos de te quieros. Podríamos ser el mejor día de nuestra vida. Podríamos ser vértigo en lo alto de una torre eiffel. O tu risa rodeándome para que desaparezca el miedo. Podríamos ser uno, y olvidarnos del dos. Podríamos hacer la guerra para después hacer el amor. Podríamos ser tantas cosas, como kilómetros tiene nuestra imaginación. Podríamos ser las ganas que nunca faltan. Podríamos ser hasta lo inimaginable.
martes, 18 de diciembre de 2012
Querer y no poder.
De la misma manera que yo puedo ir a ti, tú puedes venir a mi. No seré quien se arrastre para demostrarte lo que siento, tú también has de demostrar que sientes algo por mi. No seré la primera en llamarte, pues tú también tienes mi teléfono. No voy a dar un paso mas en falso, ya fueron muchas veces las que tropecé con la misma piedra y por mucho que me guste la piedra, hay mas y seguro que mas bonitas. Igual esto suena a orgullo, pero no, déjame decirte que simplemente he dejado de ser la tonta que cae una y mil veces por el mismo precipicio. He cometido muchos errores y de ellos he aprendido, tanto que se que esto no me conviene. Que si realmente quieres estar conmigo, tarde o temprano vendrás a buscarme. Que si quieres saber si estoy bien o mal, no tardarás en llamarme y preguntar. Cuando quieres algo de verdad, luchas por ello, a no ser..... A no ser que aquello a lo que tanto quieres, no demuestra ni la mitad de lo que tiene dentro. Es entonces, cuando después de muchos golpes, te das cuenta que no merece la pena y empiezas poco a poco a olvidarlo y consigues pasar la página que pone fin a ese capítulo para así poder empezar por fin uno nuevo y mejor.
jueves, 6 de diciembre de 2012
Gracias.
¿Sabéis eso de que creces con alguien y sueñas con alguna vez conocerlo, poder estar a su lado? ¿Y conocéis esa sensación de haber cumplido ese sueño y no saber explicarlo, no encontrar las palabras adecuadas? Han pasado mas de veinticuatro horas desde que pasó todo esto y aún sigo sin encontrar las palabras que definan ese momento.
Los nervios, la ansiedad por verle, la inquietud, la espera. Su voz, su presencia, su risa, sus palabras, su guitarra. Todo. Todo es un cúmulo de sensaciones que hacen, que hicieron, que el momento fuese uno de los mas especiales desde hace mucho tiempo. Escuchar su voz a escasos dos metros. Sentir como el sentimiento que pone a la hora de cantar te llega hasta el último milímetro del cuerpo y te recorre cada una de las terminaciones nerviosas hasta hacerte estremecer de la emoción. No poder quitarle los ojos de encima y mucho menos dejar de sonreir. Es de esas sensaciones que si a la gente que se lo intentas explicar no lo ha vivido nunca, sabes perfectamente que no lo entendería jamás. [...] Todo es como un sueño del que no quiero despertar, es como estar en una nube, en la mas alta de todas, y lo único que quiero es subir es subir, volver a repetirlo una y mil veces. Quisiera despertarme y saber que vuelve a ser el día y que cada uno de los momentos se repetirán y serán incluso mejor de lo que ya fueron. Sé que ese día no volverá, pero tengo seguro que será algo que siempre, siempre, siempre tendré en la mente y nunca podré olvidar. Se repetirá, seguro, y será igual o mas especial si cabe. [...] Y yo estaré contigo hasta el fin de mis días, vestido con una sonrisa y la dicha de verte crecer. Y tú darás, un nuevo sentido a mi vida, cerrando así viejas heridas y poniendo el futuro a mis pies.
Los nervios, la ansiedad por verle, la inquietud, la espera. Su voz, su presencia, su risa, sus palabras, su guitarra. Todo. Todo es un cúmulo de sensaciones que hacen, que hicieron, que el momento fuese uno de los mas especiales desde hace mucho tiempo. Escuchar su voz a escasos dos metros. Sentir como el sentimiento que pone a la hora de cantar te llega hasta el último milímetro del cuerpo y te recorre cada una de las terminaciones nerviosas hasta hacerte estremecer de la emoción. No poder quitarle los ojos de encima y mucho menos dejar de sonreir. Es de esas sensaciones que si a la gente que se lo intentas explicar no lo ha vivido nunca, sabes perfectamente que no lo entendería jamás. [...] Todo es como un sueño del que no quiero despertar, es como estar en una nube, en la mas alta de todas, y lo único que quiero es subir es subir, volver a repetirlo una y mil veces. Quisiera despertarme y saber que vuelve a ser el día y que cada uno de los momentos se repetirán y serán incluso mejor de lo que ya fueron. Sé que ese día no volverá, pero tengo seguro que será algo que siempre, siempre, siempre tendré en la mente y nunca podré olvidar. Se repetirá, seguro, y será igual o mas especial si cabe. [...] Y yo estaré contigo hasta el fin de mis días, vestido con una sonrisa y la dicha de verte crecer. Y tú darás, un nuevo sentido a mi vida, cerrando así viejas heridas y poniendo el futuro a mis pies.
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