sábado, 27 de octubre de 2012

Manos entrelazadas.

Agarra mi mano y vámonos. Llévame lejos, a un lugar perdido de todo esto, donde nadie nos pueda encontrar, donde podamos sentir que no pasa el tiempo porque nada nos interrumpe. Perdamos el tiempo el uno con el otro. Vayamos a ese lugar donde siempre habíamos soñado, donde miremos al cielo y se puedan contar una a una las estrellas. [...] Agarra mi mano y no me sueltes nunca. Aunque no encontremos ese lugar hecho para nosotros, hagamos que todo lo que nos rodea sea nuestro. Y si no podemos contar las estrellas, ¿qué mas da? Contaremos las piedras de la arena, pero lo haremos juntos. [...] Se que nada es para siempre, pero hagamos que ese nada se convierta en todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario